domingo, 4 de noviembre de 2012

¿Quiénes somos?



El Ensamble Clave de Sol esta constituido por niños en edades de 6 a 12 años, pertenecientes a la escuela de música Prudencio Esáa,  cuenta ya con numerosas presentaciones, y hoy por hoy, a pesar de su corto tiempo de formado,  constituye una de las agrupaciones más solidas de dicha institución.


El Ensamble Clave de Sol, nace como parte de una propuesta pedagógica, del Prof. Frank Valderrama, la cual, pretende desarrollar una serie de habilidades y competencias en los niños; dichas habilidades son adquiridas durante la primera etapa de la educación musical y lo prepararán dentro de su formación integral artística. 
Esta idea, busca desarrollar en los inicios de la educación musical, la puesta en práctica de los siguientes conocimientos:

¿Cómo es el proceso?

El niño conecta  las habilidades adquiridas durante este primer proceso de exploración con el hecho de hacer música, dirigiéndolo poco a poco a lo que posteriormente será la comprensión de los conceptos musicales.

Asimismo, se pretende que el niño desarrolle la escucha, que pueda acompañar una canción e inclusive que sea capaz de cantar y acompañarse él mismo, desarrollándose de esta manera una estabilidad rítmica y técnica de ejecución, a través de los Instrumentos Orff.

El ensamble basado en el método Orff les permite:

Aprender a conocer  cada uno de los instrumentos, su timbre, su forma de ejecución, su relación con el resto de los instrumentos, desarrollando la motricidad (fina y gruesa) y la audición a través del reconocimiento de las funciones armónicas.

Aprender a hacer mediante la ejecución de improvisaciones guiadas por el profesor, basadas en ritmos tomados de adivinanzas tradicionales, con intervalos sencillos (terceras, cuartas, quintas) en una escala pentatónica.

Aprender a vivir juntos respetando las creaciones de los compañeros, ayudando con sus dificultades, compartiendo logros, y conociendo nuestras raíces a través de canciones infantiles tradicionales.

Aprender a ser responsables, conscientes de que cada uno es un ente importante del ensamble, que todos forman un solo sonido, por lo tanto, se produce una auto-realización compartida, este es el valor de hacer música juntos.

Todo esto,  le permitirá tener una apreciación musical más amplia, al mismo tiempo que afianza valores como: el compañerismo, la disciplina, el trabajo en equipo y respeto mutuo.



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